Mi abuelo (18.12.2018)
Mi ABUELO vino a la CIUDAD
con el propósito de pasar las fiestas navideñas con nosotros. Es una persona de
avanzada edad, muy cordial y dicharachero.
Me fui a la estación de
autobuses ya que mi ABUELO estaba a puntito de llegar, pues mi padre había
llamado diciendo que no les esperáramos para comer, que se quedaría en la
OFICINA trabajando, eso sí, que la hora prevista visitaríamos el MUSEO.
De regreso a CASA, después
de recoger a mi ABUELO, paré en la TIENDA para comprar el PAN y unos pasteles.
Una vez arrancado el coche, miré el RELOJ, era muy tarde y seguro que todos
estaban sentados en la mesa esperándonos para comer lo que había preparado mi
madre para este día. Pisé el acelerador, iba a tanta velocidad que me distraje
con el ÁRBOL de Navidad que recientemente había plantado en la rotonda, por
poco tenemos un accidente.
Después de comer, mi madre
preparó el café y los pasteles. Mientras dábamos cuenta de todo ello, nos
distraíamos con la película de sobremesa que estaban echando por el TELEVISOR.
Cuando terminamos de tomar
el café, mi ABUELO, se dirigió a su habitación y regreso al salón con un montón
de regalos, que nos fue entregando uno a uno; a mí hermana pequeña le entregó una
caja que contenía una MUÑECA preciosa, de ésas que hablan, mueven la cabeza, los
brazos y las piernas, anda.
Mi querida hermanita no
cabía de felicidad con su hermosa muñeca. El ABUELO estaba radiante contemplándonos
como disfrutábamos con nuestros obsequios y, de sus ojos brotaban unas lágrimas
al vernos a todos tan contentos.
Pasamos unas Navidades
maravillosas.
bayekas
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