Seguimos
con la noche
La
noche sigue, es una continuación del ayer. El silencio que se presta nos da
para pensar lo que pudo ser y no fue, lo que se pudo hacer y no se hizo, lo que
se prometía y se perdió. Todo esto nos puede dar la noche con ese silencio que
nos envuelve.
Pensar
y pensar en tantas cosas, de la forma de hacerlo, de sus logros, del esfuerzo
que se pudo llegar a realizar para conseguir el propósito. Todo esto y más, tiene
cabida en la noche.
Sí,
la noche nos invita a la reflexión, a mirar para atrás y así su vez, al
presente y futuro.
La
noche es así, nos pregunta lo que pudimos hacer, y también, nos da la respuesta
de lo que se pudo conseguir. El presente nos invita a preparar el futuro para
conseguir una finalidad en el mismo. Todo puede ser en la noche.
La
noche puedo ser breve, pero también, extensa. Es tiempo, es silencio, es calma,
es paz. La noche en su inmensidad, es grandeza.
La
noche de hoy, como la de ayer y posiblemente como la de mañana, nos dice que
empecemos a fraguar ese futuro incierto que nos espera tras el inicio del día.
Hoy
es noche, oscuridad, mañana será luz y, estaremos presentes en ella, porque la
noche en su calma nos invita a la reflexión de todo aquello que nos concierne,
que nos afecta.
bayekas
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