La
donación de mis órganos, Camilo José Cela (08.02.2019)
Quiero
el día que yo muera
poder
donar mis riñones,
mis
ojos y mis pulmones.
Que
se los den a cualquiera.
Si
hay un paciente que espera
por
lo que yo ofrezco aquí
espero
que lo hagan así
para
salvar una vida.
Si
no puedo respirar,
que
otro respire por mí.
Donaré
mí corazón
para
algún pecho cansado
que
quiera ser restaurado
y
entrar de nuevo en acción.
Hago
firme donación
y
que se cumpla confío
antes
de sentirlo frío,
roto,
podrido y maltrecho
que
lata desde otro pecho
si
ya no late en el mío.
La
picha yo donaré,
que
se la den a un caído
y
levante poseído
el
vigor que disfruté.
Pero
pido que después
se
la pongan a un jinete,
de
los que les gusta brete..
Sería
eso una gran cosa
yo
descansando en la fosa
y
mi picha dando fuerte.
Entre
otras donaciones
me
niego a donar la boca.
Pues
hay algo que me choca
por
poderosas razones.
Sé
de quién en ocasiones
habla
mucha bobería;
chupa
lo que no debía
y
prefiero que se pierda
antes
que algún comemierda
mame
con la boca mía.
El
culo no donaré,
pues
siempre existe un confuso
que
pueda darle mal uso
al
culo que yo doné.
Muchos
años lo cuidé
lavándomelo
a menudo.
Para
que un cirujano boludo
en
dicha trasplantación
se
lo ponga a un maricón
y
muerto me den por el culo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario