El
vigilante y las etiquetas (24.03.2019)
En
este mundo hay toda clase de personas, cada una de ellas con una etiqueta
diferente, a unos se las ponen y otros se las colocan ellos mismos; éstos
pueden diferir en todo o en nada, pero a larga muchos se van asemejando.
Ellos
en cambio, repiten una y otra vez, que ellos son diferentes, pero también lo
hacen los pavos cuando se pavonean.
Dicho
esto, nos encontramos en este mundo de Dios, donde habitan los vigilantes de
seguridad, que son, sobre todo, profesionales hasta la médula, sólo les
preocupa estar a la altura de las circunstancias y cumplir con lo legislado,
qué más da que caigan en una empresa pirata que no les pagan o lo hacen mal, o
que el cliente que paga, solo quiere un siervo fiel.
La
vida continúa y la profesionalidad va por delante.
En
este mundo superviven las etiquetas y con ellas las personas, da lo mismo el
color, el culto, la raza, la cultura o la preparación, lo que importa, ante
todo, es la etiqueta y sobre todo que ésta se vea bien, que se exhiba con
corrección.
La
vida continúa y la diferencia la ponemos nosotros.
¡Qué
barbaridad! ¿Hasta dónde llegaremos?
bayekas
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