Qué
difícil es dormir (02.06.2019)
Qué
difícil es dormir cuándo te abandona el compañero sueño, ves pasar las horas y
tus ojos no se cierran buscando el sopor, la tranquilidad, el descanso, que te
aporta el dormir.
Intentas
una y otra vez dejar la mente en blanco con el único propósito de que te venza
el sueño y vas notando como se agolpan mil pensamientos que te imposibilitan el
dormir.
Ante
esta frustración, cambias tu cuerpo de posición, una, otra, nada que no hay
manera. Te levantas, bebes agua, te fijas en el techo, pensando agotar a tu
cerebro, aburrirlo. Otro fracaso más en ese intento de que te acompañe el
sueño.
Miras
el reloj, para tu desesperación no se ha movido lo suficiente. Piensas que
hacer para que te visite el sueño en esta noche, pero de nuevo vienen a tu
mente un sin fin de absurdos pensamientos que no te ayudan en nada.
Te
vuelves a girar en la cama buscando otra forma en la que crees que estarás más
cómodo. Nada. Que no hay manera. Los ojos bien abiertos, la mente despierta
ocupada con pensamiento que te abruman y te imposibilitan el tan necesario
dormir.
Coges
algo con las manos, intentando estar ocupado, no distraído, con el propósito de
que te visite ese sueño que tanto necesitas y anhelas, pero te vuelves a dar
cuenta de que no consigues tu objetivo.
Miras
de nuevo el reloj, han pasados minutos, pero para ti se han convertido en
horas. La desesperación es tu compañera esta noche.
En
la posición que te encuentras en la cama, divisas la ventana. Miras el
exterior, agudizas los oídos con el fin de distraerte con algún ruido que
proceda del exterior. Silencio, sólo silencio. Aparte, de que notas la
oscuridad típica de una noche como ésta.
Te
dices para tus adentros, otra noche sin dormir. Es en esos momentos como
empiezas a notar ese sopor que solo te viene cuando el sueño te ronda.
Dejas
todo, te vuelves arropar. El adormecimiento te envuelve más, notas como los
ojos se te van cerrando, más y más.
Busca
otra posición creyendo que será la buena. La mente borra los inútiles pensamientos
que le han imposibilitado descansar en esta noche de insomnio.
Ya
no quieres saber nada, te estás durmiendo, durmiendo, durmiendo.
De
pronto suena el despertador, es la hora de levantarse.
Un
sueño roto, un descanso perdido. Una noche más contemplando su oscuridad a
través de la ventana.
Piensas
hay que levantarse, es la hora de dar todo por la sociedad. Hala a trabajar.
bayekas
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