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viernes, 17 de mayo de 2019

No sé qué decir (17.05.2019)


No sé qué decir (17.05.2019)

Muchas veces nos ponemos a pensar y, por más que lo hacemos, no nos salen las palabras. Intentamos dejar la mente en blanco con el fin de empezar de nuevo, y entendiendo, con esto, que nos brotarán las palabras, incluso, con más fuerza y a borbotones, pero vemos que no es así.

He aquí que, reseteamos nuestro cerebro para que nos florezcan esas palabras tan necesarias y tan ansiadas, pues necesitamos comunicarnos.

No nos importa que sean bellas o ejemplarizantes, ni que tengan buena lectura, tampoco que sean armoniosas o graciosas, ni que éstas sean pomposas u ostentosas, ni que sean raras ni grandiosas, no necesitamos esas palabras tan rebuscadas, sólo que sean sencillas, de esas que usamos en nuestro vocabulario diario. Con ellas nos llegamos a congeniar muy bien. Con su uso y nuestra expresión, nos da para conversar y comprender o darnos a entender muy bien.

Hoy no queremos quedar ni bien o ni mal, ni tampoco que, nos aplaudan o nos halaguen, no queremos nada de eso, sólo hablar para que se nos entienda perfectamente, ese es nuestro único objetivo.

Por eso, sí hoy no conseguimos llegar a ti de forma sencilla, lo dejamos y, con ello, lo aplazamos para otro momento. Ya que para nosotros tú eres lo importante, lo único. Entendemos tenemos que llegar a ti por la forma más sencilla, con un vocablo compresible, cotidiano y llano.

En estos momentos nos damos cuenta que nos tenemos esas palabras, esa sencillez en el habla, en la conversación, y demás, no encontramos la composición adecuada. Y como es así, lo dejamos todo, para deciros:

"Volveremos mañana."

Así, sin más. Es mejor decir que volvemos mañana con las palabras que quieres oír, que estás acostumbrado a escuchar, que enredarnos en pronunciar las que no se entienden, las que solo esquivan o engañan. Nosotros sólo queremos ser claros y compresibles.

Por todo eso, hoy, te repetimos nuevamente. Hasta mañana que, será un nuevo día, donde tendremos mucho que decirnos, sin complejos, ni tapujos, ni artes engañadoras. Con la simplicidad a cuestas, ante ti nos presentaremos con palabras sencillas y una dicción bien clara.

Bueno, lo dicho. Nos vemos con las palabras, precisas, concisas y, sobre todo, comprensibles.

Un saludo,

¡Hasta mañana!
bayekas

El anciano sabio y su discípulo (17.05.2019)


El anciano sabio y su discípulo (17.05.2019)


Estaba un anciano sentado meditando, cuando se le acerca un joven y le pregunta:

—Maestro, ¿qué son los sueños?

Y el maestro le responde:

—Los sueños son algo posible, pero también cabe la posibilidad de que sean difíciles —por no decir imposible— de llevarlo a la realidad.

Entonces el discípulo, le vuelve a preguntar:

 —Si es posible, ¿cómo puede ser imposible?

El anciano se queda mirando al joven diciéndole:

—Los sueños y la vida, son como los caminos, tienen dos puntos, uno muy fácil, como es el comienzo (salida), y otro mucho más difícil, cómo es el final (la llegada). El primero con ves, no requiere ningún esfuerzo; pero no así el segundo que, dependiendo de las dificultades que nos encontremos y el esfuerzo que estemos dispuesto hacer, puede ser posible o imposible de alcanzar. —Por eso— el sueño en sí, no tiene ninguna dificultad, el llevarlo a la práctica, es donde está lo posible o imposible.

El joven, entendió las palabras sabías del anciano y se agarró a la realidad pensado que sería más fácil de llevar acabo que, los propios sueños.

Siempre hay que tener en cuenta que todo se puede lograr, pero dependerá del precio que se esté dispuesto a pagar para conseguirlo, además, del tiempo que le dispensemos y el esfuerzo que estemos a realizar.
bayekas

Y de pronto, el hombre bueno se convirtió en malo (17.05.2019)


Y de pronto, el hombre bueno se convirtió en malo (17.05.2019)

La vida es un continuo ir y venir. En ésta, se sufre cambios o simplemente se varía porque sí. Los seres, también, se vienen trasformando de una u otra manera, la naturaleza se fuerza en su mutación para poder subsistir y adaptarse. Nada de lo que es vida, se queda impasible ante todo esto.

Hace no mucho tiempo, había un hombre bueno. Lo mejor de lo mejor. Este ser, era tan bondadoso en sus palabras, actos y hechos, que todo el mundo le admiraba y quería.

Nada de lo que le pasaba a los demás le era ajeno, se preocupaba y padecía por las personas —incluso— las que le eran ajenas. Escuchaba a todo el mundo con una sublime paciencia. No sólo eso hacía, después de mucho oír, este hombre, solía aconsejar. El tiempo que invertía era extenso, pero él siempre decía —¿Para qué está el tiempo? —Y añadía —¿Qué es el tiempo si no se tiene? —Y él mismo se contestaba, —¡Nada!, por eso cuando se posee hay que darle un buen uso.

Ayudaba a cualquiera, le conociera o no, tenía tiempo de sobra, y no digamos de paciencia. Era sabio en palabras, conocedor, también, de ellas. Su hablar calmaba a todo aquel que le oía. Y una vez que terminaba, el hombre, a pesar de tantos problemas que escuchaba, él aconsejaba y reía. Por eso a todos comprendía y trasmitía serenidad.

Era tal su pasión por la bondad que, todo lo que poseía lo repartía, quedándose sólo con un mínimo para poder cubrir lo más simple en sus necesidades diarias, llevaba una subsistencia de eremita. Así era la vida de este hombre con bondad y con sus prójimos.

Pero un día todo cambió, el hombre pudo ver y comprobar que, cuanto más hacía, la gente más le exigía, no se conformaban, cada vez le pedían más y más.

Este ser se agitaba en el agotamiento, se extinguía sus fuerzas. Ya no podía dar más cariño, amor, bondad. La preocupación por los demás le agobiaba. Para él, era poco lo que hacía. Intentaba dar más, y más, pero... no podía.

El hombre bueno observaba, cómo otros atesoraban más y más cada día, explotaban a los pobres, a los ancianos, a los débiles, a los que no tenían. Llegó un tiempo que, a él, apenas atenciones le procesaban. Y a sus palabras, sordos se hacían. El hombre tenía y daba, los otros cogían y guardaban. Así pasaba el tiempo escaso que ya tenía.

Un día un niño en la calle vio, pobre, andrajoso, hambriento, flacucho y necesitado. La gente a su lado pasaba y ninguno se detenía y le socorría. El hombre que, bien observaba, sufría y sufría, porque veía aquel al que ayudó, incluso le dio todo lo que poseía. También a ese, a otros, a todos que el hombre atendió, socorrió, entrego lo poco o mucho que poseía.

Dolido de todo esto, el hombre bueno, malo se volvió. Se vistió de dureza, con despreció se apellidó, su nombre cambió por vileza. Y a todos los seres odio.

Ya ninguno ayudaba, y menos les oía o escuchaba, a nadie aconsejaba y a todos aborrecía.

Por aquello que llegó a ver, el mal hombre se convirtió. Ya nada repartía y a la usura se trasformó. Querías dinero, él te prestaba, sino pagabas, él exigía todo lo que tenías y para él todo se quedaba.

Aquí termina la historia de un hombre bueno y bondadoso que, por la avaricia de aquellos a los que ayudaba y socorría, se convirtió al mal y a todos aborrecía.
bayekas

Pasa el tiempo (17.05.2019)


Pasa el tiempo (17.05.2019)

Pasa el tiempo, mientras, nosotros lo vamos perdiendo. Es un tiempo muy valioso, pues el que pasa no vuelve. Cuándo nos damos cuenta de ello, lo lamentamos, aun así, seguimos desperdiciándolo.

No hay otra vida, ésta es la única que tenemos y, además, el tiempo que disponemos no es eterno, es efímero. Pero seguimos empeñados en no aprovecharlo. Cuando éste se va acabando, empezamos a rememorar todo lo que hemos hecho y nos damos cuenta del tiempo tan precioso que hemos perdido, pero ya es tarde, no hay marcha atrás. Nada de lo que hagamos o digamos nos dará ese tiempo que tontamente hemos dejado pasar sin hacer nada.

La vida, se dice, que es para vivirla, pues el tiempo con que se cuenta, es pasajero, es como el agua o el viento, este no vuelve, vendrá otro, pero no el que ha pasado.

Sí es así, las preguntas que nos tenemos que hacer, serían:

¿Por qué nos comportamos así?

¿Por qué hacemos lo que hacemos y lo volvemos hacer?

¿Qué sentido tiene nuestro comportamiento?

¿De qué vale vivir una vida, son apenas aprovecharla?

Hay tantas preguntas que nos tendríamos que hacer que no tendríamos, sobre todo, ante el comportamiento absurdo que mantenemos a lo largo del tiempo que dura nuestra vida. Y es muy raro que, en algún momento nos pongamos a pensar en ello, sólo nos limitamos a fastidiarnos a nosotros mismos y a joder a los demás. Son palabras bruscas o soeces, peor más duro son los hechos y callamos.

Piensa un momento en todo esto y verás lo irracional de nuestro propio comportamiento.

El tiempo vuela, se nos va de las manos, como el agua que intentamos cogerla con ellas. Creemos tenerla, pero al final miramos nuestras manos y están vacías, no hay nada. Así a veces es nuestra vida…, huera, vacía.

Y seguimos dejando pasar ese tiempo precioso y escaso que tenemos.

¿Qué nos queda?

Esta pregunta la tienes que contestar tú, sólo tú, como ves, es muy personal.

Por ello, podíamos tomar unos minutos cada día, y pensar, preguntarnos:

¿Qué hemos hecho en el día anterior?

Una vez contestada la pregunta, veremos realmente si el tiempo que ha pasado, lo hemos vivido o simplemente, se nos ha ido sin más. ¡Eso no es vivir!

Recapacitemos, no sabemos el tiempo que nos queda, lo que sí conocemos es que es fugaz.

Es el momento de tenerlo en cuenta y seguir adelante.
bayekas

viernes, 3 de mayo de 2019

Elige una bolsa para recibir tu regalo de la vieja sabia (03.02.2019)


Elige una bolsa para recibir tu regalo de la vieja sabia (03.02.2019)

Cada persona, en algún lugar de las profundidades de su alma, independientemente de su edad, continúa creyendo en los milagros y la magia.

Seguramente cuando eras pequeña, adorabas leer cuentos de hadas sobre brujas buenas que concedían deseos.

Hoy te invito a visitar a una de las buenas brujas y a un lejano país de cuento de hadas.

Imagina que caminando por las calles de la ciudad te encuentras en un parque, caminando por un camino inexplorado. Te das cuenta de que te has perdido en un lugar desconocido, todo lo que está a tu alrededor está cubierto de árboles.

Miras hacia atrás para volver, pero las ramas de los árboles te bloquean el camino. Por lo que decides salirte del camino. Al rato te das cuenta de que has llegado a un claro bañado por el sol. Inmediatamente te sientes tranquilo y en paz. En medio del claro ves a una anciana de buen carácter que está tejiendo algo.

La anciana te mira y dice:

“Te he estado esperando aquí mucho tiempo. Eres una buena persona y mereces una recompensa. Elige una bolsa con un regalo del destino. Todo lo que se invierte en él, se realizará en 14 días”.

Miras las bolsas y piensas que no sabías cual elegir, pero de tu elección depende el mensaje que la Vieja Bruja Sabia tiene para ti.

¿Cuál de las 5 bolsas te atrae más?

Elige una y más abajo descubre tu regalo del destino

1.- Bolsa de lino verde
Tu regalo es el bienestar financiero. Muy pronto se resolverán tus problemas financieros. Espera la reposición de tu billetera. Debes gastar este dinero para mejorar tu vida y aumentar tu felicidad.

2.- Bolsa de yute
Eres una persona sencilla y el destino te ha preparado una sorpresa increíble. Recibirás el cumplimiento de tres de tus deseos. Así que formula lo que específicamente quieres y dilo en voz alta. Todos ellos comenzarán a hacerse realidad muy pronto.

3.- Bolsa roja
Tienes alegría y amor. Espera eventos agradables en un futuro muy próximo. Literalmente dan la vuelta a tu vida. Te revolotearás en las alas del amor.

4.- Bolsa de seda dorada
Había felicidad en la bolsa. Esta bolsa necesita tiempo para abrirse. En un futuro cercano lo sentirás. Notarás el cambio en muchos aspectos de tu vida. Cambios agradables irrumpen en tu vida.

5.- Bolsa de terciopelo marrón
La bolsa guardaba suerte. Así que siéntete libre de iniciar cualquier negocio, tendrás suerte en todo. Los próximos dos meses, no te puedes preocupar de nada. La fortuna está de tu lado.

Después de recibir la bolsa con tu regalo, la vieja bruja sabia desapareció del claro.

Lo más gamberro del mundo es el himno de la Comunidad de Madrid (03.02.2019)


Lo más gamberro del mundo es el himno de la Comunidad de Madrid (03.02.2019)

Supongo que lo sabrás, aunque sea algo que no te importe un barquillo. Ayer fue 2 de mayo, día de la Comunidad de Madrid, y en Madrid hicimos cosas de madrileños como reforzar las estructuras centralistas, llevar ofrendas florales al portal de Florentino Pérez y planear la próxima invasión de Gandía, que ya está al caer el verano.

Una cosa que no se hizo fue cantar el himno de la comunidad porque nadie conoce el himno de la comunidad, ni se emplea con entusiasmo en actos oficiales, ni lo ponían en Telemadrid antes de las arengas de Hermann Tertsch, ni nada de nada. Y es una pena, porque es el himno más divertido que se haya compuesto nunca.

«Garajes, museos, estadios, semáforos, bancos, y vivan los muertos»
Cuando se aprobó el estatuto de autonomía de la Comunidad de Madrid, allá por 1983, los madrileños se dieron cuenta de que no había himno, bandera, ni nada salvo la Puerta del Sol, la M-30 y nativos y bárbaros.

El presidente de la comunidad era un señor con bigote que ahora suelta exabruptos de vez en cuando, Joaquín Leguina. Encargó el concepto de la bandera a un poeta, Santiago Amón Hortelano, y el diseño al genial Cruz Novillo.

Con el himno hizo algo parecido. Encargó la música a Pablo Sorozábal, hijo del Pablo Sorozábal compositor de zarzuelas como La del manojo de rosas. La letra se le encomendó a otro poeta, a Agustín García Calvo.

No gustó a nadie. Así que en eso no hemos cambiado mucho. Si se hiciera ahora, tampoco gustaría a nadie salvo al que paga la factura. Por cierto, salió barato, ya que costó solo 1 peseta, que es algo así como un chirmiricéntrico de euro, niñas y niños.

Likn del video:

Esta es la letra, unos versos en los que el pensador García Calvo no se puso ningún límite. Porque si en un himno no se puede hablar de garajes y semáforos, ya me dirás para qué sirven estas cosas.

Yo estaba en el medio: giraban las otras en corro, y yo era el centro.
Ya el corro se rompe, ya se hacen Estado los pueblos
Y aquí de vacío girando sola me quedo.
Cada cual quiere ser cada una: no voy a ser menos.
¡Madrid, uno, libre, redondo, autónomo, entero!
Mire el sujeto las vueltas que da el mundo para estarse quieto.

Yo tengo mi cuerpo: un triángulo roto en el mapa
por ley o decreto
entre Ávila y Guadalajara, Segovia y Toledo: provincia de toda provincia, flor del desierto.
Somosierra me guarda del Norte y Guadarrama con Gredos; Jarama y Henares al Tajo se llevan el resto.
Y a costa de esto, yo soy el Ente Autónomo último, el puro y sincero.
¡Viva mi dueño!, que solo por ser algo ¡soy madrileño!

Y en medio del medio, capital de la esencia y potencia,
garajes, museos, estadios, semáforos, bancos, y vivan los muertos:
¡Madrid, Metrópoli, ideal del Dios del Progreso!
Lo que pasa por ahí, todo pasa en mí, y por eso funcionarios en mí y proletarios y números, almas y masas caen por su peso;
y yo soy todos y nadie, político ensueño.
Y ese es mi anhelo, que por algo se dice: De Madrid, al cielo.

Como ves, la letra del himno de Madrid destila cierta retranca a la organización territorial del estado, a lo que significa ser madrileño, a las bondades del progreso y a lo mejor de esta comunidad: «garajes, museos, estadios, semáforos, bancos».

[Gracias a @gamusino por la idea]

En cualquier caso, ayer fue uno de los pocos días en los que se utilizó el himno, para conmemorar el levantamiento del pueblo madrileño contra el invasor francés.

Elige una pluma y descubre aspectos ocultos de tu personalidad con este test (03.05.2019)


Elige una pluma y descubre aspectos ocultos de tu personalidad con este test (03.05.2019)

Las plumas son ligeras, recordatorios suaves de que la vida es más que una rutina diría. Los pájaros tienen la habilidad de volar libremente, y sus plumas son un llamado a aligerar nuestros corazones de manera similar. Tu elección de pluma puede decir mucho sobre tus sueños y esperanzas. Elige una de estas coloridas plumas y descubre lo que tu elección dice sobre ti.

Lee aquí abajo para descubrir lo que revela la elección de tu pluma:

La pluma de la simplicidad

Si eliges esta pluma, deseas las cosas simples de la vida más que nada. Te espanta lo complicado y las situaciones extremadamente difíciles. Tiendes a preferir el minimalismo en los esquemas de decoración y te gustan las personas que son tranquilas y reflexivas en su forma de ser. Cuando se trata de resolver problemas, es muy fácil para ti llegar a la raíz del problema y encontrar la solución rápidamente. Las personas confían en ti para ver el mundo con una mayor claridad que los demás.

La pluma de la variedad

Por encima de todo, te gusta la variedad en tu vida. Eres un espíritu incansable y despreocupado que definitivamente está en busca de aventuras y novedades. Siempre estás probando nuevos restaurantes o clubs nuevos. Te reinventas muy seguido. Las personas que eligen la pluma de la variedad son muy creativas y siempre están ocupados con proyectos muy interesantes. Siempre tienes soluciones muy innovadoras ante los retos de la vida.

La pluma de colores

Anhelas tener una vida rica y colorida. Cultivas entornos que están variados en texturas y matices; eres un artista de corazón. Tienes una gran variedad de amigos y conocidos; eres un tipo de mariposa social. La aventura parece estar presente en todos los rincones del mundo y te apasionan los viajes. A los demás les encanta que siempre le pongas entusiasmo y energía a todo lo que haces.

La pluma de la estabilidad

Las personas que eligen esta pluma quieren tener una vida que sea estable y fácil de llevar. Aunque no se cierran a las aventuras ocasionales, estas deben estar cuidadosamente planeadas. Quieres disfrutar la vida de manera relajada para que te dé tiempo de saborear los momentos tranquilos. Los demás cuentan con que eres firme y dependiente.

La pluma de la concentración

Si elegiste esta pluma, indica que quieres ser capaz de profundizar en las cosas que más te intrigan. No importa lo que te apasione, quieres experimentarlo al máximo. Te gusta enfocarte completamente en tus proyectos, relaciones, estudios, y otras obligaciones. Los demás valoran tus sabios consejos y opiniones; normalmente eres la voz de la razón en las situaciones confusas.

¿Qué pluma elegiste? Manda este divertido test a tus amigos para que también elijan su pluma. Esta es una manera divertida y sencilla de descubrir aspectos distintivos de tu personalidad.
NOTA.- Encontrado por Internet

Tres clases hay de ignorantes (03.05.2019)


Tres clases hay de ignorantes (03.05.2019)

Tres clases hay de ignorantes: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse.
William Somerset Maugham

Mi querida noche, me vuelves a visitar (02.05.2019)


Mi querida noche, me vuelves a visitar (02.05.2019)

Hoy como tantos otros, estoy contento, pues la noche en todo su esplendor, de nuevo, me vuelve a visitar. La contempló, me lleno de ella, de su belleza, además de su inmenso silencio.

Ella, la noche, es mi musa, mi espíritu que se engrandece con su energía. En su inmensidad se abre entera ante mí, me enseña sus entrañas, eso me hace pensar y sentir. Con su oscuridad ilumina mi interior, dando paso a que mi cerebro piense, desarrolle, se llene de ideas nuevas con las que me inventar palabras que puede escribir, plasmar en esos folios en blanco, que son como fantasmas en una mesa desordenada.

Hoy con sutileza, me abre el supuesto ingenio que llevamos todos dentro, con el único fin poder escribir, llenar de letras esos folios malditos que están expuestos en mi escritorio, como si fueran un producto publicitario que te invita a llevártelo.

Mi mano coge el bolígrafo y, poco a poco, se desplaza por éstos, llenándolos de frases y oraciones que se van casando unas a otras. Transcurrido un tiempo, los folios en blanco se llenan de letras y se amontonan al otro lado de la mesa.

La noche que hoy me visita me inspira, saca con fuerza el genio inventor de palabras que hay en mi interior, enriqueciendo con su inventiva y desarrollando una narrativa en esas hojas escritas que enumeradas van tomando volumen.

No puedo parar de escribir, las palabras se van agolpando en mi interior y luchar por salir libremente, empujándose unas otras, eso sí, ordenadas coherentemente con el fin de tener una lectura comprensible.

La noche va desapareciendo tras mi ventana, la claridad la disipa, todo se llena de luz y mi inspiración nocturna se va apagando según va en aumento la claridad de la mañana que, acaba de nacer.

Esto ya no me importa, miro al otro lado de la mesa, donde se han ido depositando a lo largo de esta noche lo folios llenos de narrativas, y que, al comienzo, no tenían nada, estaban en blanco.

Puedo ver un montoncito de ellos llenos de letras. Miro detenidamente el que está encima de todos, el último que he depositado en esa pila de hojas. Lo que observo me llena de alegría, mis ojos se quedan fijos, pero a la vez perplejos, en el puedo leer la última palabra que me llena de ilusión y admiración, ésta, está compuesta de tres letras, ahora puedo decir, pregonar en alto lo que dice, que no es otra cosa que FIN.
bayekas

El pequeño Juanito (02.05.2019)


El pequeño Juanito (02.05.2019)

Juanito es un niño pequeño, lo es, porque tiene tres añitos, simplemente por eso. A Juanito, le gusta hablar con su mamá y papá. Si le dejarán estaría todo el día de cháchara, decía su papá.

Al niño no le importa ni el momento ni el lugar, sólo quiere hablar y hablar, parece un político delante de las cámaras de televisión, qué sólo hablan sin pensar, diciendo esto o aquello, sin apenas detenerse en lo que están hablando. Ellos sólo quieren que se les escuché, lo mismo que si estuvieran en un mitin. Los políticos en sin, sólo prefieren monólogos, así pueden exponer lo que les venga en gana sin que nadie les calle o les interrumpan.

Así es él, infantil crío. Él sólo quiere que se le escuché, habla que te habla con el único objetivo que sus padres dejen todo en ese instante y estén escuchándole en cualquier momento.

Una vez, Juanito, en esas charlas que les imponía a su mamá y papá, les dijo que quería ser escritor. El papá asombrado le pregunto, — ¿Hijo mío, por qué quieres ser escritor?

El niño, sin pensarlo dos veces, le respondió, —Porque ya se escribir. Agregando, además —¡Mira! Y a continuación cogió un cuaderno y se puso a escribir. Una vez terminado, se lo pasó a su papá para que lo leyera en voz alta.

El papá tomó el cuaderno, lo miró, y echándose a reír, empezó a leer lo que estaba en el mismo, —a, e, i, o, u.

Cuándo acabó la lectura, el papá de Juanito, le comentó, —¿Y con esto quieres escritor, escribir un cuento?

El niño, sin tener ningún reparo le dijo, —Como has podido leer y comprobar, ya se escribir, tengo un comienzo.

El papá no salía de su asombro con las contestaciones y los argumentos de su pequeño hijo, por lo que procedió a coger un libro del estante, donde se acumulaban los libros y el polvo con el paso del tiempo, y enseñándolo uno que había escogido al azar, le dijo —Ves, los libros contienen más letras de las que tú conoces.

El niño hizo un suspiro de asombro y paciencia, atajando a su papá, con las siguientes palabras, le contestó, —Esperaré un rato que, cuando conozca más letras, las pondré en un papel para qué tú y los demás se divierta con su lectura.

Su papá sin remediar una nueva sonrisa que se asomaba en sus labios, comento, —He aquí un nuevo y futuro escritor.

Nunca se acabarán los escritores mientras viva el ingenio y la inventiva.
bayekas