La
mariposa azul (28.11.2018)
Había una
vez un viudo que vivía con sus dos hijas curiosas e inteligentes. Las niñas
siempre hacían muchas preguntas, algunas las sabía responder, otras no. Quería
darles a mejor educación, así que las mandó de vacaciones con un sabio que
vivía en lo alto de una colina. Éste siempre contestaba a todas las preguntas
sin ni siquiera dudar, por eso, las niñas decidieron inventar una que no
pudiera responder.
Una de
ellas cogió una mariposa azul y le explicó a la otra que pondría al animal en
sus manos y le preguntaría al sabio si estaba viva o muerta.
—Si dice que está muerta, abriré mis manos
y la dejaré volar, pero sí dice que está viva, la aplastaré. Así, sea cuál sea
a respuesta, será equivocada—
Las dos
niñas fueron a ver al sabio, que estaba meditando, y le hicieron la pregunta.
—Tengo aquí una mariposa azul. Dígame,
¿está viva o muerta?—
Muy
calmadamente, éste respondió: —Eso
depende de ti… Ella está en tus manos—
Moraleja:
Así es
nuestra vida, nuestro presente y nuestro futuro. No debemos de culpar a nadie
cuando algo falle, somos nosotros los responsables de nuestros logros y fracasos. Nuestra vida está en nuestras manos, como la mariposa azul…
Nos toca
a nosotros escoger qué hacer con ella.
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