A
ti vigilante de seguridad (17.06.2019)
Permíteme
expresarme dentro de mí poca capacidad de entender, verdaderamente, lo que
ronda por tu cabeza a la hora de estar sometido, y sobre todo, contra tu
voluntad, a este sector de seguridad privada; a la empresa por la que estás
contratada; a los caprichos incoherentes de los clientes; a las posturas,
postulados y decisiones de los sindicatos que poco o nada tienen que ver con
tus derechos, con la defensa de estos, con tu salario, con tu convenio
colectivo, con la negociación de éste último, con tu dignidad y respeto.
No
puedo llegar a entender, aunque pase el tiempo, como es posible que se negocié
una subida de salario, se firme, se plasme el acuerdo y, antes de llegar a
cumplirse, se vuelvan a reunir, a petición de la patronal, para dejar sin
efecto el acuerdo anterior, negociando otro a la baja, con una mengua importante
de salario.
Por
mucho tiempo que pase, no llego a entenderlo, y menos, que le llamen
negociación colectiva o defensa de los derechos de los vigilantes. Permíteme
que no pueda entenderlo ni asumirlo.
Pero
a su vez, permíteme también, amigo vigilante de seguridad, que no llegue a
entender tu silencio, tu pasividad, tu conformismo, tu sometimiento, tu falta
de lucha, tu inmovilismo, ante todo esto y, sobre todo, ante tantas agresiones
que sufre este sector y sus vigilantes, por parte de algunos sindicatos y
sindicalistas que se llaman defensores de tus derechos; también, de la sociedad
(parte), de las empresas (parte), así podría seguir, pero aquí lo dejo estar.
Por
todo ello, permíteme que, dé mi triste y no inteligente opinión, puede que no
tenga parte o total verdad, o puede que sea todo lo contrario, pero como digo,
es mi opinión, propia y sincera, que ve como día tras día te machacan, como
mangonean tus derechos y salarios, en este sentido, véase, empresa que no abonan
el salario o lo hacen fuera de fecha; sindicatos y sindicalistas que miran para
otro lado. Si me permites, no puedo llegar a entenderlo.
Pero
también, no puedo llegar a entender, que no protestas, que no te movilices, que
no luchas, por tus derechos, por tu salario. Permíteme, que no lo entienda, que
no lo comprenda.
Y
para concluir sólo quiero..., mejor pienso, que este sector al que tú
perteneces —vigilante de seguridad— no tiene futuro, ni dignidad, pero tú
menos, no lo dudes, tenlo en cuenta.
Permíteme
que te diga, que eres esclavo de tus actos y no actos, de tu silencio, y, sobre
todo, de tu postura.
Hoy
sólo se oye lamentos de sepultura.
bayekas