Un cuento
zen (09.12.2018) Jorge Bucay:
Un alumno
fue a ver a su maestro y le dijo:
—Maestro, quiero que me enseñes las cosas
más importantes.
El
maestro le respondió:
—Para conocer las cosas más importantes
tienes que conocer primero las cosas cotidianas. Aquellas con las que te cruzas
todos los días. Tú cruzas este río cuatro o más veces cada día, para entrar y
salir del pueblo. Si te preguntas qué es un río, ¿sabrás qué contestarte?
El alumno
no entendía muy bien hacia dónde apuntaba su pregunta, pero de todas formas le
dijo a su maestro todas las cosas que sabía sobre los ríos.
Cuando
finalizó su explicación, el maestro le lanzó una pregunta:
—¿Sólo eso?
El alumno
después de reflexionar durante unos segundos, le dijo otra veintena de cosas
sobre los ríos.
—¿Sólo esos? —Repitió el maestro.
Y
preguntando, preguntando… el maestro consiguió que el alumno le dijera muchas
más cosas.
Finalmente,
el maestro le dijo:
—Mira, allá arriba, en la montaña, nace
este río… y termina allá abajo, en el mar. Ahora ve y recórrelo. Cuando al
hacerte a ti mismo la pregunta no necesitas poner la respuesta en palabras,
sabrás lo que es un río.
Fin
A
continuación de este cuento, nos dice Jorge Bucay:
Supongo
que por eso te invito a desconfiar, yo ni siquiera he recorrido en su totalidad
“este río” que es el camino
espiritual.
He leído
mucho, he explorado bastante, he experimentado todas las cosas que propongo.
Con lo aprendido he hecho lo mejor que podía hacer: contarte por lo menos las
coas que sé de este camino para así invitarte a recorrerlo. Pero es obvio que
no será suficiente.
Si
quieres encontrar tus respuestas, deberás recorrerlo tú mismo.
Jorge
Bucay en el libro El camino de la espiritualidad
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