El
obrar es cosa de uno
Nunca
esperes que los demás hagan lo que tú tienes que hacer, es el principio de toda
acción. Si esperas que los demás te ayuden o realicen aquello que tú tienes que
estar dispuesto a comenzar, te darás cuenta de que nada tendrá ningún comienzo
y todo será eterno.
Hasta
lo más simple se puede retardar en su inicio, si cada uno de los intervinientes
espera que el otro o los demás, realicen lo que uno tiene que iniciar.
Queda
claro que, cada uno de nosotros somos el pilar principal de todo proceso, por
ello, piensa, razona, plantea, y después, como es de esperar, actúa, los demás
no harán lo que en principio tienes que hacer tú, es engañarnos nosotros mismos
estar en la creencia de que los demás harán el todo sin contar con nosotros.
bayekas
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