¿Qué me dices?

¿Qué me dices?

¿Qué me dices? ¿Qué me hablas? No entiendo nada. Sé que te esfuerzas, que también le echas ganas, pero te quiero entender y no sé nada.

Tú a mí me dices. Yo a ti te escucho, pero me pierdo en el comprender.

Creo que sufro, tal vez, padezco o estoy tieso en entender.

Pondrás decir, ¿de qué es eso? Te he contestado con el incierto… No se saber ni conocer, yo soy así. Sé qué está mal, pero, con mucho esfuerzo, al final me comprenderás.

Tú ya me dices. Yo, aunque no entiendo, se escuchar en cada momento. No desesperes, yo se oír, y cómo dije, estoy aquí.

No me iré, para volver. Tú me dirás que vuelva ya, porque como me ves, estoy perdido en el saber.

Tú que me dices, yo que te escucho, pero hoy me veo sin ese fruto que es el saber del que disfruto.

bayekas