Un
día, un periódico
Me
pongo delante del periódico, con un café en la mano, intentando adivinar la
verdad de sus exposiciones. Poco a poco ojeo el diario, voy pasando las hojas
escudriñando en sus letras algo que me interese o me llame la atención. Puede
que la mayoría de lo escrito, en el mismo, tenga una relevancia importante,
pero para mí, no todo su contenido me importa.
Leo
los encabezamientos, me detengo curiosidad en los artículos de opinión, algunos
de ellos son curiosos, otros en cambio me dan risa y una minoría me llenan. Los
leo y releo para poder entender todo su contenido y, posiblemente, el trasfondo
que ocultan.
Desde
luego, a veces, sólo a veces, encuentro algo que me obliga a pasarlo a mi
cuaderno de notas. En estos momentos, en uno de ellos, he podido leer y anotar
algo que me ha llamado mucho la atención: Primero por su contenido, después,
por lo que dice, y en un plano principal, por lo que se puede deducir.
Creo
que lo mejor es poner este texto corto de John Major, Primer Ministro del Reino
Unido, entre los años 1990-1997:
“Quienes
prometieron lo que nunca podrán cumplir tienen mucho de lo que responder.
Persuadieron
a una población engañada que votará ser más pobre y más débil. Eso ni olvidado
ni perdonado.”
Entiendo
que, si esto se aplicara a la política española y al sindicalismo realizado,
estaríamos ante una hecatombe de estas clases privilegiadas.
Pero
lo más interesante, es que, después de su lectura, tú mismo sacaras una
conclusión y lo aplicaras sobre ellos. Un voto es una razón, una mentira o una promesa
incumplida no tiene ningún perdón.
bayekas
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